Día del Médico Salvadoreño.
14 de Julio de 2016.

Desde el mismo instante que nacemos, la gran mayoría de nosotros ha estado en contacto con un médico, atención del parto, cuidados neonatales recibidos, aplicación de primeras vacunas, control de niño sano, control de crecimiento y desarrollo, varicela, fiebres nocturnas, dolores de cabeza agudos, que hicieron correr a los padres a un servicio de emergencias; mas adelante te encontraras con alguno mas, cuando te diagnostiquen tus primeras enfermedades crónicas y tarde o temprano tendrás que utilizar los servicios profesionales de un médico.
Se dice que es un apostolado, se dice que hay que tener vocación de servicio, se dice también, que no todos tienen esa vocación, muchas veces se vilipendia al gremio por situaciones propias de la sociedad en la que estamos inmersos, he llegado a la conclusión que "de todo hay en la viña del señor"; sin embargo, no hay que perder de vista lo difícil que es ejercer la profesión en este país, cuando vemos los salarios paupérrimos, las horas extenuantes y la exigencia laboral que lleva implícita la carrera.
Solo quien ha convivido con un médico puede entender el sacrificio de años de estudio, desvelos, mal pago y condiciones de trabajo impropias, no por que afecten personalmente, sino por que reducen la oportunidad de brindar atención de calidad a los que acuden a nuestra ayuda.
Nadie pide que nos eroguen una estatua, solo que en el centro de la atención debe estar el paciente, sin olvidar que junto a este esta el médico pues el binomio Médico-Paciente es la piedra fundamental de cualquier Sistema Sanitario.

Flavio Vaquero Andrade.